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El planteamiento que recorre la instalación DATA | ergo sum es visibilizar la cantidad de datos que se pueden extraer por una máquina de visión que nos observa y la consiguiente aplicación utilizando tecnologías de Inteligencia Artificial.
Con un ojo panóptico, la instalación observa y graba el comportamiento de los espectadores sin que ellos sean conscientes de que están proporcionando una cantidad abrumadora de datos; alrededor de 20.000 en tan solo 20 segundos. Este bigdata personal es tratado por algoritmos de IA que interpretan la información en bruto añadiendo capas de valor como las 6 emociones que el psicólogo Paul Ekman definió como básicas en su estudio sobre expresiones faciales.
La instalación interpreta datos científicos complejos de una forma visual para que el público, que percibe principalmente de forma visual, pueda apreciar las capacidades que emplea el software para crear. En definitiva, mostrar como trabajan y piensan las máquinas.
Además la fotografía biométrica permite seguir el comportamiento de un sujeto en el tiempo y en el espacio 3D, para predecir patrones de comportamiento y emociones a partir del lenguaje corporal.
Descubrir la identidad digital con una representación holográfica y lo que hemos bautizado como “personal bigdata”. Descubrir que el arte puede dar otras perspectivas a los desarrollos más innovadores. En esta época de triunfo tecnológico, nuevas representaciones ofrecen percepciones distintas. La instalación se puede definir como un retrato que ha pasado de ser una imagen estática que representa un instante o la idea romántica de ofrecer el alma y la esencia de un individuo a un sistema visual complejo, el de la computación, cuya tecnología nos va a ofrecer diferentes perspectivas y objetivos, es decir, una representación del espectador en tiempo real que evoluciona en formas infinitas y proporciona información mucho más compleja y desconocida.
DATA | ergo sum is an interactive Art installation that visualizes the capability of viewing machines using Artificial Intelligence to extract data by a simple observation of visitors.
With a panoptic eye, the installation observes and records the behavior of visitors without them being aware that their simple presence is providing an overwhelming amount of data; around 20,000 parameters are captured in just 20 seconds. This personal “big-data” is treated by AI algorithms that interpret raw information adding layers of value, such as the basic emotions from facial expressions or body language interpretation. The installation captures 21 facial expressions, 39 body expression related parameters, 10 biometric measurements and deduces 7 emotions from facial expressions. This data is captured at an average rate of 10 measurements per second for each parameter.
People are now aware that every click and every post on the Internet, and even the simple use of their mobile phones generates data that is a valuable asset and generates profits in the hands of a few. However, it is not so well known that developments in AI techniques have given machines the capability to obtain data from us without our active engagement. This fact is presented to visitors through an artistic visualization of a portrait that combines images with their personal “big-data”.